MUCHAS VIDAS A LA ESPERA DE UN PRESUPUESTO EN SALUD

En el mes mundial de la salud es importante velar por el financiamiento suficiente y la oportunidad en la ejecución pensando en la población. Si bien el presupuesto en salud ha incrementado en los últimos años, aún hay retos pendientes para que los pacientes puedan tener acceso a una atención en salud integral y oportuna. Asimismo, nuestro sistema de salud aún se encuentra recuperándose del impacto generado por la pandemia, la cual en muchos casos empeoró barreras de acceso a servicios de salud y tratamientos ya existentes.

En el marco del mes mundial de la salud es importante destacar que en el país se han realizado diversos avances en el sector en beneficio de los peruanos como el incremento paulatino de la inversión en salud pasando de representar 5.5% del PBI en 2018 a 7% para 2023; el incremento en términos de dólares fue de 33% de acuerdo a un informe de Fitch. Así como, la aprobación y reglamentación de nuevas leyes para la atención de enfermedades raras, cáncer, reglamentos pendientes como el de intercambiabilidad de genéricos, entre otras. Sin embargo, aún hay un camino por recorrer en la implementación adecuada de las normas dentro de una constante volatilidad de cambios de funcionarios, y en esa espera siguen los pacientes.

En el ámbito de insumos estratégicos como medicamentos y dispositivos médicos es relevante que los presupuestos sean intangibles, trazables y dentro de un análisis de adquisición pensando en el valor, la calidad seguridad y eficacia del insumo para el paciente, su diagnóstico oportuno y su evolución terapéutica.

El sector farmacéutico y de dispositivos médicos es un sector estratégico y relevante para la sostenibilidad del país. Invertir en salud brinda beneficios no solo para la salud de la persona tratada, sino también para la economía nacional al mejorar la productividad de la población. Invertir en salud genera beneficios económicos y sociales de hasta 95%, de acuerdo a un estudio sobre diagnóstico y tratamiento de hipertensión arterial, diabetes mellitus y depresión realizado por el Dr. Pablo Lavado, Profesor Asociado de la Universidad del Pacífico y ex viceministro de Prestaciones y Aseguramiento en Salud.

Ángela Flores, directora ejecutiva de ALAFARPE comenta que, “en muchos países del mundo, ya se vienen desarrollándose diferentes esquemas donde el acceso es mucho más celero y donde el riesgo de adquisición de insumos estratégicos se comparte entre el Estado y el privado, los cuales constituyen una herramienta importante para el sector salud, a fin de adquirir bienes y servicios de manera oportuna eficiente y transparente”. Hoy una ley importante como la Ley de Cáncer lo permite, pero es urgente establecer las directivas necesarias, aún faltantes, para su real implementación. Es aquí donde la gestión oportuna del Poder Ejecutivo es vital para contribuir con la mejora de la calidad de vida de los peruanos.

Para este 2023, el presupuesto en salud se ha incrementado en cerca de 14%, representando S/26.9 miles de millones de soles. Puntualmente, en el caso del presupuesto para el Programa de Prevención y Control del Cáncer, este asciende a 127%, representando 1,048 millones de soles. Si bien el presupuesto asignado en esta partida a tratamientos se incrementó en alrededor de 1000% para este año, pasando de 13 millones en 2022, a 134 millones en 2023; este represente menos del 13% del total de la partida. Esta inversión es inversión social directamente relacionada con una mejora de calidad de vida.

LEY DE CÁNCER EN EL PERÚ

Ley Nacional aprobada en 2021 que tiene por objeto garantizar la cobertura universal, gratuita y prioritaria de los servicios de salud para todos los pacientes oncológicos, indistintamente al tipo de cáncer que padezcan, con la finalidad de asegurar el acceso al derecho fundamental a la salud en igualdad de condiciones y sin discriminación. Esta incluye la prestación de servicios de promoción, prevención, control y atención que permita asegurar el tratamiento de calidad de las personas diagnosticadas con dicha enfermedad, a nivel nacional y en forma progresiva de acuerdo al desarrollo y la disponibilidad de recursos, incluyendo acciones multisectoriales e intergubernamentales.

Al aprobarse esta Ley nacional y su reglamento, se establecieron 16 tareas pendientes para distintas instituciones del sector salud. Estas son necesarias para que la Ley Nacional de Cáncer se vuelva una realidad para los pacientes oncológicos. De acuerdo al Semáforo Oncológico, iniciativa de la sociedad civil, a la fecha, se han cumplido solo 3 de estas tareas y 4 se encuentran en proceso. Más aún, la ejecución del presupuesto de la partida de Prevención y Control de Cáncer al cierre de marzo 2023 fue de solo 18%.

OTROS RETOS EN LA SALUD PÚBLICA

Escasas investigaciones clínicas en salud. La economía peruana anualmente deja de percibir una inversión aproximada de 50 millones de dólares al no poder realizar el potencial de investigaciones clínicas. De acuerdo con información del Instituto Nacional de Salud - INS, las investigaciones clínicas se han reducido en casi 300%, en 2010 se autorizaron 134 estudios clínicos y en 2022, solo se aprobaron 35.

“Recomendamos elevar a política de Estado el interés en la investigación clínica, para que todas las instituciones contribuyan en la adopción de medidas que promuevan la reducción de barreras burocráticas”, sostiene Flores. Además, se recomienda que el Perú gaste más y mejor en salud para poder afrontar mejor una emergencia sanitaria importante de igual o mayor magnitud que el COVID-19 de forma eficaz.

Un adecuado nivel de ejecución presupuestal permitirá invertir en mejores insumos de calidad, mayor equipamiento, más recursos y mejoras en infraestructuras para más peruanos.