MONOPLASAS VOLADORES, ¿EL FUTURO DE LAS FORMULA 1?

Tras algo más de dos años de duro trabajo, el sueño de Matt Pearson y su startup Alauda Aeronautics está casi a punto de hacerse realidad: carreras de coches que, en lugar de rodar, vuelan a pocos metros por encima del suelo. ¿Será posible que los monoplasas de F1 que puedan volar?

Esta es, en líneas generales, la premisa de su 'Airspeeder', una aeronave ligera concebida para la velocidad y la competición. La compañía australiana ha desvelado el aspecto y todos los detalles de la variante MK4, la cual introduce por fin una cabina monoplaza dispuesta para alojar un piloto humano.

Un nuevo deporte del motor

El corazón del Airspeeder MK4 es un turbogenerador capaz de entregar 1.340 CV de potencia. Esta turbina puede utilizar hidrógeno verde como combustible, y se ocupa de convertirlo en electricidad para las hélices dispuestas en cada

Dichas hélices, como en toda aeronave VTOL de despegue y aterrizaje vertical, varían su inclinación para permitir el impulso o la deceleración del vehículo. Gracias a una inteligencia artificial embarcada que sincroniza su paso y sus movimientos, la compañía afirma que es posible obtener unas sensaciones a los mandos a mitad de camino entre un monoplasas F1 y un caza de combate.

Con una aerodinámica que nos recuerda inevitablemente a los monoplazas del 'Gran Circo' y una masa en orden de despegue de sólo 950 kg, el Airspeeder MK4 es capaz de volar a una velocidad máxima de 360 km/h, con una autonomía estimada de 300 km.

Según declara en su comunicado Alauda Aerospace, las pruebas del Airspeeder MK4 comenzarán en el primer trimestre de 2023. Si todo sale bien, 2024 debería ser el año en que veremos en acción esta singular máquina.